lunes, septiembre 03, 2007

Fin de temporada

Disculpe Sr. Director de la Esponja, pero no pude resistir poner esta entrada ya que al leerla me hizo recordar, como cuando uno anda dolido y escucha canciones de Vicente o Alejandro Fernández y demás...


DÍAS EXTRAÑOS
Fernando Rivera calderón

FIN DE TEMPORADA

Desde que el equipo que hace este semanario salió de larevista de El Universal, cada uno de nosotros no sólo renunció a un trabajo cómodo y bien remunerado, sino que además emprendió un viaje hacia lo desconocido que a muchos nos ha mantenido unidos alrededor de este proyecto independiente, pero a la vez nos ha separado en el duro proceso de conseguir la chuleta.
En mi caso, el súbito desempleo desde hace ya casi dos años me ha conducido por caminos verdaderamente misteriosos, que algunos ociosos suponen que he tomado por gusto, pero que en realidad son movimientos desesperados para superar una crisis que no le deseo ni a los peores enemigos.

Así, me he visto obligado a escribir en todas partes, incluso donde nunca pensé hacerlo. He dado conciertos privados junto con El Palomazo Informativo para empresas como DESC o para empresarios de la industria química, además de que hemos tenido que componer canciones a pedido que hablen de lo maravillosa que es determinada compañía y aceptar en pos de un jugoso billete recomendaciones del tipo: “no vayan a decir groserías” o “no hablen de nada que sea de la cintura para abajo”.

También he hecho cosas gozosas y muy divertidas en pos de la sobrevivencia. Mi repentino compromiso con el periodismo independiente me llevó al teatro de cabaret, donde he tenido grandes experiencias y he hecho grandes amigas y amigos y amigoas, y también he vuelto a la televisión, al 4 y al 22, al parecer canales antagónicos que se hermanan cuando uno suma los dos del veintidós.

Hoy es común que me encuentre cuates que me reclamen con ironía mi regreso a las pantallas. “¿Qué te pasó?”, me dicen. “¿Qué te pasó a ti —les respondo—, ¿no que no veías la tele?” Yo, la verdad, entré muy tranquilo a Televisa porque mis amigos intelectuales dicen que jamás ven la tele, así que pensé ingenuamente que no se iban a enterar, pero al final descubrí que todos son televidentes de clóset.

Bueno, la cosa es que me hice de tantas y tan diversas chambas en mi atribulada vida, que de pronto me he colapsado, y si bien al principio todo fue para poder seguir haciendo esta columna independiente y seguir editando a control remoto la entrada y la salida de emeequis sin irme al abismo, ahora yo mismo soy el abismo y no me siento capaz de seguir haciéndola, porque ya no me queda cabeza después de mis pinchemil actividades y canciones, y mi columna merece respeto, tiempo y cariño, algo que no le estoy dando y que no me estoy dando a mí mismo y que, por supuesto, no le estoy dando a mis queridos e invisibles lectores.

La gota que derramó el agua del vaso realmente fueron dos gotas: primero se borró misteriosamente el archivo de Días extraños en mi computadora y desaparecieron para siempre los textos que he realizado para emeequis desde hace 82 semanas; luego recibí un mail de alguien llamada “Betty” que, con respecto a mi texto de la edición antepasada, decía: “Tengo una pregunta de la semana anterior: ¿había una mentira en particular la cual hubiera sido repetida mil veces para que se haya convertido en una verdad? Porque no le hallé mucho sentido a la frase repetida que conté, cincuenta y tantas veces (creo que 56) sin saber exactamente de qué se trataba, o quizá me faltó perspicacia para darme cuenta de algo muy obvio. ¿Qué es lo que tenía que ver con la vida y con la muerte? Días extraños se caracteriza por decir algo, por una razón y donde expones tu punto de vista sobre tal asunto, ahora no entendí por qué gastar el papel así”.

Yo, más allá de que Betty de plano no le agarró la onda a la metáfora de mi texto, tampoco entendí por qué gastar el papel así. Perdónenme, pero no tengo ganas de escribir nada, necesito hacer un alto, es urgente, no sólo aquí, y reformular algunas cosas, y leer un poco más de lo que escribo (cosa muy preocupante) y escribir como solía hacerlo, a fuego lento, cachondeando con las palabras y las ideas. Para mí escribir una columna no es como salir en la tele o en la radio a cantar una canción que hice 10 minutos antes, escribir una columna es un acto de amor que se lleva tiempo, tiempo que ahora no tengo y eso me está amargando la vida.

Por el amor que le tengo a este espacio, a esta columna sagrada para mí que el próximo año cumple una década, y por el respeto que les tengo a ustedes lectores invisibles y a mis compañeros de emeequis, no puedo más que parar. Me apena decirlo, pero me daría más vergüenza escribir esta columna sin pasión.
No se tome como un adiós. Como lo dicta el lugar común, esto sólo es un “hasta luego”.

PD: ¿Volverá esta columna pronto? ¿Resolverá el autor sus dudas existenciales?
No se pierda cada semana emeequis.

http://www.eme-equis.com.mx/083MXDIASEXTRANOS.html

6 comentarios:

Esponja Informativa dijo...

Estimados lectores, espero que si van al cine seguido, ya no vuelvan a asistir a una sala de Cinépolis:

“… durante el pasado agosto la Warner se puso en contacto con los directores de dos cadenas de exhibición cinematográfica –Cinemex y Cinépolis– y obtuvo la aceptación de la primera, mientras Alejandro Ramírez, uno de los copropietarios de la segunda, 'se opuso con un argumento deleznable', al decir: 'soy amigo personal de Felipe Calderón y no puedo exhibir una película que lo cuestione'. Esto en referencia al documental de Luis Mandoki:

http://www.jornada.unam.mx/2007/09/04/index.php?section=politica&article=009n1pol

Afortunadamente en mi caso, de las 70 veces que aproximadamente voy al cine unas 50 son a salas de Cinemex, pero el resto eran en Cinépolis, Ahora ese resto las distribuiré en el Cinemark, Lumiere y la Cineteca, y esto en protesta contra la Organización Ramírez.

En verdad ojalá se sumaran a esta protesta, porque un producto donde se maneja cierta premisa ya sea una película, libro, obra de arte, comic, video juego, etc. tiene el derecho de salir al mercado y ya depende del consumidor analizarlo y decidir si esta de acuerdo o no. Cada quien tiene su criterio.

水德 dijo...

Thanks for viewing my photo ,
Actually ,i don't understand your language ,but i see your Graphic is very interests !!

Anónimo dijo...

oye y si el documental fuera contra el peje y sacara a la luz todas sus tranzas y el de cinepolix dieja si lo muestro pa que la gente vea que onda con esta rata de cola larga?

Esponja Informativa dijo...

Hi friend japanese, we are from Mexico; yous photos are good.

Esponja Informativa dijo...

Si hubiera un documental así, que a lo mejor lo haría Luis de Llano con la voz de Héctor Aguilar Camín y Pedro Ferris de Con, también lo iría a ver, pero lo vería en Cinemex o en la televisión, porque seguramente luego luego lo transmitirían en Televisa y Tv Azteca, así que mejor me esperaría para no pagar una entrada al cine. Pero claro que lo vería.

Anónimo dijo...

qué transa con esa esponja que no aparece?