Lucio Cabañas, un ícono de los movimientos sociales en México
Roberto A.

Los espacios sociales ganados en México gracias a la sociedad civil “no los vamos a dejar perder”, por lo que hay que ponerle mucha atención a los jóvenes, ya que ellos son lo que van a poder cambiar este país, afirma Gerardo Tort en la presentación de su documental La guerrilla y la esperanza: Lucio Cabañas en la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Foto: Roberto A. (ago 008).

El director Gerardo Tort Oruña –también director de Sexo, amor y otras perversiones y De la calle-- señaló que a pesar de que este tipo de temas (desapariciones forzadas, guerrilla, Lucio Cabañas, tortura)

quieran ser “soterrados o menospreciados”, todavía hay mucha gente, en especial los jóvenes, interesada en conocer lo que ocurrió en los años sesentas y setentas, por lo que es importante ocuparse de estas nuevas generaciones para no perder el espacio social que ganamos los de generaciones anteriores.

En la exhibición del documental que estuvo enmarcada dentro de la Jornada de Comunicación “Construcción de imaginarios visuales y símbolos de México”, estuvo también presente el Rector de la Unidad Iztapalapa de la UAM, así como la guionista Marina Stavenhagen Vargas (egresada de la Unidad Xochimilco y actual directora del Instituto Mexicano de Cinematografía), Eleana García Laguna (ex diputada y presa política) y Laura Castellanos Saavedra (periodista egresada de la UAM).

Gerardo Tort explicó que en 2000 con la supuesta apertura democrática se creó una fiscalía especial para investigar las desapariciones forzosas ocurridas en los años sesentas y setentas, lo cual creó cierta esperanza de que “se iba establecer la justicia y encerrar a los culpables”, lo cual no pasó, de tal manera que en 2001 decidió junto con Marina Stavenhagen realizar un proyecto cinematográfico entorno a Lucio Cabañas, el cual en un primer momento sería una ficción, pero por lo encontrado decidieron que tenía que ser un documental.

El director del documental (estrenado en 2005 en el Festival de Cine de Morelia) opinó que el cambio de poder en 2000 fue apenas “una incipiente democracia” pero generada gracias a la sociedad civil y no de los gobernantes o partidos políticos: “recuperamos otra vez la voz como sociedad civil y espacios muy importantes” como el volver a hablar de las desapariciones forzadas, de la tortura, de las malas estrategias gubernamentales en términos de pobreza, educación, de salud.

Tort mencionó que por todo lo anterior es que la figura de Lucio Cabañas es un “emblema, un ícono, que representa los ideales de toda una generación de toda una etapa del país”, y de la cual afortunadamente los jóvenes universitarios están interesados por conocerla, y que un pequeño reflejo de ello era el que todos ese día hubieran aguantado cuatro horas en el Auditorio Cecoatecalli de dicha Unidad.

Un punto muy importante que mencionó Gerardo Tort fue el que pusiéramos atención en lo ocurrido en Oaxaca con la APPO y en el movimiento encabezado por López Obrador:

Quienes siguen a AMLO son en su mayoría ancian@s, ahora adultos mayores, (no quiere decir que no haya jóvenes) y quienes estuvieron protestando y apoyando a Flavio Sosa y demás, fueron más que nada jóvenes estudiantes, como pasó en 1968 o principios de los años Setenta, o como ocurre quienes integran a los altermundistas o ambientalistas.

Saquen sus conclusiones...

Finalmente, Eleana García y Laura Castellanos coincidieron en señalar que era muy importante que los universitarios y la sociedad entera se pudiera enterar de primera mano sobre el movimiento guerrillero en la sierra de Guerrero encabezado por Lucio Cabañas Barrientos a partir de este documental de Tort, el cual junto más de 140 horas de testimonios de familiares o personas muy cercanas a Lucio, y que condensó en 110 minutos.

Por cierto, el DVD del documental en estos momentos ya debe de haberse puesto a la venta, ya que desde 2005 sólo existían copias piratas.