viernes, agosto 08, 2008

Los vendedores ambulantes de 1900
“José Hernández con domicilio en la 1ª calle del General Escobedo número 5, int.2, pide permiso para continuar cantando y tocando en las calles. Ya le había concedido otro permiso el 20 de junio por seis meses para tocar y cantar en las calles que no sean muy céntricas. Dice que ‘encontrándome imposibilitado, es la única manera que puedo buscarme la vida de un modo honrado y decoroso”:

De José Hernández al Gobierno del Distrito Federal, 20 dic 1912.

"El C. Gobernador ha tenido a bien conceder licencia al señor Pablo Monroy para que durante 15 días a contar desde mañana, circule por las calles de esta ciudad un carro con muelles, de cuatro ruedas y tirado por un tronco, llevando sobre la caja, como anuncio, un lápiz de dos metros de altura de madera forrada en género":

Del Gobierno del Distrito Federal al inspector general Policía, 21 sep 1912.




Estos textos (y fotos) pertenecen a cartas, permisos, licencias, quejas, etc., de ciudadanos chilangos o de las autoridades en cuestión de las ventas, ofrecimiento de servicios o entretenimiento en las calles del D.F. Y forma parte del libro El trabajo en las calles. Subsistencia y negociación política en la Ciudad de México a comienzos del siglo XX, de Roger Mario Barbosa Cruz, profesor-investigador de la UAM.

"El que suscribe, con domicilio en la quinta calle de González Ortega número 89, ante Usted respetuosamente expone: que en la primera calle de la Caridad existe una plazuela o hilera de barracas que sirven de puesto para vender varias cosas. Y como esto es en perjuicio de mi propiedad. Primero, porque para establecer dichas barracas han elevado el piso con tierra a sesenta centímetros del nivel de la calle con esto conseguido que en tiempo de lluvias las aguas derramen a el [sic] interior de las accesorias de mi propiedad. Segundo, como dichas barracas están junto a las mismas accesorias, hay peligro inminente en caso de incendio se queme también la casa que es de mi propiedad":

De un ciudadano al gobernador del Distrito Federal, 04 feb 1913.

“DANIEL FERNÁNDEZ PEREIRA, con domicilio en la 2ª calle del Correo Mayor número 38, int.45, ante Ud. Con el debido respeto expongo:

Que deseando anunciar públicamente en las calles de esta Capital, casas de comercio y espectáculos de moralidad, usando para el anuncio una corneta para dar un toque de atención en cada esquina y explicando dicho anuncio en alta voz, solicitando una permanencia de cinco minutos en cada esquina, respetuosamente suplico se sirva concederme el permiso necesario para el objeto arriba indicado, en lo que recibiré especial gracia y favor":

Daniel al gobierno del D.F., 10 sep 1912.

El mercado de La Lagunilla fue inaugurada en 1904 y fue construido según para reubicar a trabajadores de la calle, y el gusto les duró muy poco tiempo.

En 1901 el mercado de El Baratillo se le reubicó en las calles de Bartolomé de las Casas, y se le reubicó porque era famoso por vender cosas robadas, es decir, tenía mala reputación por lo que se le mandó hasta esa zona alejada de la zona pudiente. Con esta reubicación se conformaría lo que hoy se conoce como Tepito.

El mercado de Martínez de la Torre fue construido en 1895 y reconstruido en 1906.

El mercado de San Cosme fue inaugurado el 15 de septiembre de 1888 y ampliado en 1902.


"En la plaza Bartolomé de las Casas (Tepito), “Existen varios vendedores de una sustancia que llaman vulgarmente ‘Escamocha’ y que no es otra cosa sino las sobras de las comidas de fondas y restaurantes”:

De un inspector al Jefe de la Sección 1a, 14 feb 1918.

‘El gendarme # 2111 abandonó su punto dos veces, dejando solos a dos presos que traía haciendo la limpieza de un caño y al conducirlos a la Cárcel se metió a las Pulquerías a tomar pulque con dichos presos. En “Las Glorias de Baco” y en “La América en Triunfo”, presentándose en estado de ebriedad, por lo que ordené quedara arrestado, y por este motivo me cometió faltas de subordinación, resistiéndose a obedecer, por lo cual lo encerré en el calabozo y una vez en él, rompió las cerraduras y se salió, viéndome obligado a remitirlo a la cárcel a disposición de Ud. Mientras doy parte al Jefe del Cuerpo.

Lo que me honro en transcribir a Ud. Para conocimiento del C. gobernador, permitiéndome manifestarles que esta Prefectura impuso $5 por la infracción a los dueños de las Pulquerías mencionadas’":

Parte de las novedades del Comandante de Policía de Destacamento de Gendarmes a Pie, 26 de marzo de 1908.


No hay comentarios.: