Otra nueva no tan buena, es que la última frecuencia televisiva que estaba, canal 28, disponible en la Ciudad de México (y por antonomasia en todo el país, en cuanto a alcance) ya le fue vendida a quién creen, pues obviamente a la familia amiga de la familia presidencial, a los Vázquez Raña (uno de los hermanos, metido en una de las dos principales mafias que hay en el país; principales, porque no se meten para nada con ellos así como con los narcos, y también por la lana que se maneja: la deportiva, comandada por el futbol soccer). En la columna de Ciro Gómez Leyva, se menciona que casualmente Raúl Aréchiga, quien era dueño del Canal 28, había recibido ofertas de General Electric, y que no cuajaron, casualmente como ocurrió cuando esta trasnacional ofrecía pagar la deuda de Moreno Valle y dejaran de joder al canal 40 los de Tv Azteca; pero como obviamente ya se confirmó el poder de las televisoras, no quieren dejar ninguna opción televisiva para que los ciudadanos estemos muy bien informados.

Pero vuelvo a recarlcar, al final de cuentas los más afectados serán los que a lo pendejo votaron por Fecal, principalmente porque simplemente les cagaba el Peje o porque como no leen fueron influenciados por la Tv como si fueran niños viendo a Winnie Pooh o Barney.