El rebozo
mexicano, una herramienta, no sólo una prenda de vestir
En
la actualidad, en las zonas urbanas el rebozo es utilizado por las mujeres como
ornamento, pero en las zonas rurales,
para las mujeres indígenas o campesinas, esta prenda rectangular es una
herramienta de trabajo muy importante, heredada desde la época prehispánica, y
que forma parte de la identidad mexicana.
El
rebozo no proviene de España, como algunos dicen, es mestizo, así lo afirmó
Beatriz Velásquez Inclán, autora del libro “El Rebozo Mexicano. Un manto de
Identidad”, el cual se presentó en la Galería de Arte del Centro Cultural “Casa
de las Bombas” de esta casa de estudios. La cronista y narradora indicó que
este lienzo rectangular tiene una historia de 500 años, y en ese entonces se
elaboraba con algodón, posteriormente con la introducción de los gusanos de
seda y los borregos, también con seda y lana.
Foto: Leo A. 012
La
obra de Beatriz Velásquez explica la historia, características y diferentes
usos que ha tenido el rebozo mexicano a la largo de cinco siglos, y que las
mujeres indígenas y campesinas de hoy día le siguen dando ese uso de
herramienta y no solamente como ornamento; por ejemplo, sirve para cargar al
niño mientras ellas siguen sembrando, cocinando o cortando leña, o bien, para
dar a luz sin la ayuda de alguien más, para amamantar, entre otras.
Si una mujer lleva el rebozo doblado en el
hombro derecho, significa que está casada o que tiene marido; si lo lleva del
lado izquierdo, es viuda o está sola; si lo trae entrelazado en ambos brazos y
manos, es que busca novio o marido; y si lo lleva en la cabeza, es una mujer
trabajadora, que mantiene a su familia.
La
autora, quien forma parte de la Asociación
de Cronistas del Distrito Federal y Zonas Conurbadas AC., mencionó que
este trabajo sobre el rebozo le tomó diez años en realizarlo, y que en él hay
historias de vida de mujeres mexicanas reales donde el lienzo ancestral es el
hilo conductor o bien, juega un papel trascendental en la vida de cada una de
esas mujeres, como la historia de una prostituta o la de una indígena
sentenciada a 20 años de cárcel solamente por no hablar castellano.
El rebozo es una cobija para los niños, e sun lienzo de amor, ya que queda impregnado de las mujeres que lo usan y de sus seres queridos, enfatizó la cronista.
Leo Ábrego.