sábado, septiembre 27, 2008

Miguel Ángel Granados Chapa marcó una época

Homenaje al periodista en la UNAM



Fotos y texto: Roberto Ábrego.


En México hay periodistas que marcan épocas porque defienden las libertades, buscan la justicia y se preocupan por el rumbo y futuro del país, y uno de ellos ha sido el maestro Miguel Ángel Granados Chapa; por tal motivo, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde estudió Granados Chapa, le rinde un homenaje.


En 45 años los periódicos, radio y televisión se han transformado radicalmente y somos testigos del nacimiento de una nueva herramienta para la información, la Internet; y en este periodo un testigo y partícipe ha sido el maestro Granados Chapa, refirió Rosalba Cruz, ex alumna de Chapa y una de las organizadoras de este homenaje titulado Enseñanzas de Miguel Ángel Granados Chapa.

Desde 1963 a la fecha los medios de comunicación mexicanos se han ido modificando, fundamentalmente el periodismo, continuó Rosalba Cruz; estos cambios los han realizado personas, y en este caso, por periodistas que se han preocupado más por su público.

Hay periodistas que marcan época, mantienen la lealtad a sus públicos, defienden las libertades, buscan la justicia; periodistas preocupados por el rumbo y futuro del país, inconformes ante el acoso a las minorías, intransigentes en la defensas de sus convicciones”, y uno de ellos fue y es Miguel Ángel Granados Chapa.


El maestro Granados Chapa en 2008 cumple 45 años de carrera profesional: a 44 años de concluir sus estudios en derecho; a 39 años de recibir el título de licenciado en periodismo; a 41 años de comenzar su carrera académica en la Escuela de Ciencias Políticas y Sociales; y a 33 de haber fundado los Estudios en Comunicación en la ENEP Acatlán”.


En el acto de inauguración en el Auditorio Ricardo Flores Magón, el director de la FCPyS, Fernando Castañeda Sabido mencionó que “una universidad que no respeta sus tradiciones, que no reconoce su historia es una universidad que no tiene valor”. Por tal razón, además de que Granados Chapa es una figura central que tenemos que reconocer, prosiguió el director de la facultad, “hacer un homenaje a Chapa no es más que ratificar ese compromiso con nuestra historia, con nuestra tradición”, ya que él es un distinguido egresado y maestro destacado de dicha Facultad.


Asimismo, el maestro Castañeda Sabido dijo que Granados Chapa es una persona de la cual todos tienen siempre un referente, “un referente no solamente como un periodista que nos informa, sino un referente en términos de su calidad moral. Sus columnas han sido más que solamente periodísticas, han sido sobre todo referentes morales”.


En el acto de inauguración también estuvo presente la directora de la FESC Acatlán, la maestra Hermelinda Osorio Carranza, y los primeros panelistas de la primera Mesa de este homenaje que tendrá siete sesiones: Javier Solórzano, Pedro Valtierra, Carola García Calderón y el propio Fernando Castañeda.


Por su parte, Miguel Ángel Granados Chapa agradeció a los directores de ambas facultades, e indicó brevemente que le resultaba grato recibir tal homenaje donde comenzó su formación como periodista, cuando aún era una escuela nacional y que tenía el tamaño del auditorio de la actual Facultad, “pequeña físicamente, pero grande en sus aspiraciones en las ciencias políticas y sociales”. Además expresó que tuvo el privilegio de participar en la fundación de la ENEP Acatlán.

Las sesiones del homenaje son todos los miércoles de octubre en dicho auditorio, a excepción de la del 1 de octubre que será en el Auditorio Miguel de la Torre de la FESC Acatlán, en ellas participarán en total 33 panelistas, ya sea ex alumnos, compañeros de trabajo o profesores de Granados Chapa, a las 17:00 horas. En la última sesión del 29 de octubre estarán presentes ex profesores del periodista homenajeado.


LA SIGUIENTE NOTA INFORMATIVA SERÁ SOBRE LA PRIMERA MESA DONDE PARTICIPARON JAVIER SOLÓRZANO, PEDRO VALTIERRA, CAROLA GARCIA Y FERNANDO CASTAÑEDA.

1 comentario:

Teófilo Huerta dijo...

ENTREVISTA DE MIGUEL ÁNGEL GRANADOS CHAPA A TEÓFILO HUERTA SOBRE EL CASO SARAMAGO
EN PLAZA PÚBLICA DE RADIO UNAM
12 de mayo de 2006

Miguel Ángel Granados Chapa: José Saramago, el Premio Nobel –portugués- de Literatura podría resultar un plagiario, podría haber fundado uno de sus libros recientes en el argumento y en el desarrollo del propio Teófilo Huerta Moreno, nuestro invitado de hoy... Esta es la Plaza Pública de Radio Universidad Nacional Autónoma de México, .....Las Intermitencias de la muerte se llama el libro de José Saramago que el licenciado Teófilo Huerta leyó con sorpresa, por lo que a continuación él mismo nos explicará, gracias por venir a la Plaza pública.

Teófilo Huerta Moreno: No a usted maestro, mucha gracias por recibirme, por darme un pequeño espacio aquí en Plaza pública. Agradezco muchísimo tener las ondas radiofónicas para expresar un caso en el que yo no me creía inmerso como modesto escritor, periodista y sorpresivamente uno nunca imagina que algo que ha creado, que ha sido obra de su intelecto, resulte llamativo para un Premio Nobel, no sé si pretendidamente o quizá le acercaron el texto anónimamente, pero finalmente de todos modos ello no lo exime de responsabilidad. Un Premio Nobel que es José Saramago, y que resulta que de allí funda, como usted señalaba, esta reciente novela que él sacó en noviembre de 2005. Yo había escrito un pequeño cuento que le puse Últimas noticias y que lo había generado para un concurso que hubo por la sección del CONACYT allá en Puebla en 1983 que fue la convocatoria para el primer premio que terminó celebrándose en 1984; no fui objeto allí ni siquiera de una mención honorífica, no trascendió, pero de alguna manera ese fue el origen, por el cual a mí se me ocurrió. Tampoco quiere decir que yo soy el único que puede generar esa idea [de la ausencia de muerte] pero tal como se planteó en el cuento siento que está aplicada en esta novela de José Saramago.

MAG: ¿Cuándo se publicó su cuento?

THM: El cuento tuvo una publicación –lo asumo como publicación según me da a entender INDAUTOR porque aunque sean cinco ejemplares, si uno los imprime, salen a la luz pública- en 1987, en que yo reuní toda mi serie de cuentos.

MAG: Con el título La segunda muerte y otros cuentos de fúnebre y amorosa hechura.

THM: Yo un año antes había previsto –con respecto a toda mi obra así lo he realizado al saber que hay esa ventaja-, me había acercado a la entonces Dirección General del Derecho de Autor que ahora se llama Instituto Nacional del Derecho de Autor y había registrado mi obra. Entonces eso es lo que de alguna manera me da garantía, fuerza, valentía para decir esto, porque si yo nada más lo hubiera realizado y tuviera sólo la edición que ya también era una ventaja, estaría desprotegido, pero lo tengo registrado ante Derechos de Autor y entonces eso me da las herramientas para decir allí está, pueden testificar, cualquiera que vaya a los archivos de Derechos de Autor allí está mi pequeño cuento.

MAG: ¿En qué consiste la coincidencia, inspiración de José Saramago en su cuento, el plagio por decirlo con la palabra que se estila? ¿Cómo lo percibió usted?

THM: La palabra que se estila y yo lo asumo en cuanto a coloquial, yo no tendría empacho en decir que hay un plagio, aunque realmente nuestra Ley Federal del Derecho de Autor no consigna la palabra como tal. Pero tampoco hablaría yo de coincidencias, realmente hay una serie de paralelismos, concordancias a lo largo de la novela, sobre todo en la primera parte –aunque luego descubrí que también hacia el final- en donde está planteada la excusa del momento de que de repente nadie muere, él lo ubica nada más en una población, yo decía que en toda la tierra, pero la forma en que lo desarrolla –yo aquí no quiero abusar en cuestión radiofónica porque es muy difícil captarlo- pero sí él subraya que no murió nadie, yo así lo dije: “no murió nadie ayer”, él de allí parte “Al día siguiente no murió nadie”... Entonces es muy parecido, habla muy subrayadamente del fenómeno que acontece, más adelante cuando da la explicación de a qué se pudo haber debido, dice que es por una alteración cósmica y yo había dado la situación de que era porque la Tierra se había salido de órbita, que también es un...

MAG: Fenómeno cósmico, sí

THM: Está muy clara la crisis a la que se enfrentan las funerarias, las compañías de seguros, los psiquiatras. También se podría pensar que alguien que tenga este elemento pudiera desencadenar factores similares, pero la concordancia de que aquí va una por una, es totalmente similar, sobre todo la situación de la crisis nerviosa, el júbilo que existe, la alegría colectiva que él le llama y yo hablo de un ambiente de fiesta, cómo los periodistas siguen la nota y hacen una indagatoria en lugares específicos para saber que nadie ha muerto otra vez y él subraya que también se hace una indagatoria en la Cruz Roja, en La Morgue y que nadie ha muerto; en la cuestión de los choques, yo hablo de la carretera de Cuernavaca, que el camión chocó y todos están ilesos y José Saramago dice que es increíble que las colisiones no...

MAG: No produzcan muertos.

THM: También viene lo de la religión, yo metí al Papa, él aborda mucho más, explota toda la cuestión religiosa pero también dentro de la iglesia católica. Curiosamente aquí hay un paradoja, él es un declarado ateo, yo soy un declarado creyente, lo cual es una cosa curiosa dentro del drama que a mí me envuelve. Tengo como 18 concordancias así subrayadas. Al final cuando iba yo releyendo la novela –que tenía unas ganas de no leerla- me dije “quiero encontrar algo” y sí lo encontré, aquí sí leo...”De pronto, después de quién sabe cuántos días o meses, en una ciudad en la que se construía un edificio, un trabajador, tras caer desde un piso doce, no se levantó de la acera...todos clavaron su mirada en el hombre inmóvil”. Así regresa la muerte.

MAG: Eso es lo que usted escribió.

THM: Eso es lo que yo escribí y José Saramago aunque juega con el regreso y no regreso de la muerte, porque la muerte se enamora de un violoncellista, le da personaje a la muerte, hay una parte que dice: “En esa obra tendrá que entrar [la muerte por supuesto] de aquí a dos semanas para empujar de un andamio a un albañil distraído que no se fijará dónde va a poner el pie...“, más adelante vuelve a subrayar “nuestro turno de caer del andamio todavía no ha llegado...” Entones digo ¡ya más cosas!, se le podía haber ocurrido que regresara la muerte con otro accidentado...

MAG: Un atropellado...

THM: Y al final yo también hablaba que “Sin manifestaciones de júbilo, pero tampoco de desesperación y llanto, los seres de todos los confines acogieron la vuelta a la normalidad y, más que eso, a la naturalidad...”, y estas dos palabras están claramente expresados al final de la novela de José Saramago, dice él “para festejar el ya no esperado regreso a la normalidad, lo que pareciendo ser el cúmulo de la indiferencia y el desprecio por la vida ajena, no era, en resumen, otra cosa que el natural alivio....” Entonces en esa parte final también está expresada esta situación.

MAG: Particularmente en esas dos palabras.

THM: Sí, sí, sí.

MAG: ¿Cómo tradujo usted su reacción inicial, nos dijo usted hace un momento de coraje, para enfrentar la situación?, ¿qué ha hecho usted en cuanto descubrió estos paralelismos, estas concordancias, estas coincidencias, o este plagio?

THM: Acercarme a gente, ex jefes, personas allegadas, amigos, para que me orientaran un poco, para que me calmaran. Algunos dicen debe ser un orgullo que un Premio Nobel te haga eso; de repente se encuentra uno en una situación así, pero orgullo finalmente no es, porque un refinado ratero con smoking entre a su casa y..

MAG: Y se lleve las cosas..

THM: Y se lleve las joyas no va estar orgulloso porque entró alguien de smoking a su casa a robar, finalmente el señor José Saramago es un mortal como yo. Después de eso yo dije no voy a dejar esto, es parte de mi creación, de lo que le enseñan a uno, de dejar una huella, ser creativo, yo hice esto, estoy enamorado de lo que hago, estoy al juicio de la crítica, pero al pensar que le han hecho a uno una especie de lobotomía intelectual, digo no voy a dejar esto. Esto es parte sí de sacar evidencia no con el afán de un escándalo por sí mismo, eso sería secundario, sino por los medios que me permitan hacerlo, que no es fácil, expresar ésta mi verdad, por un lado y, por el otro, sí avanzar en una especia de demanda no sé hasta que grado, yo el primer paso que he dado es hasta INDAUTOR en donde se va a convocar para el 26 de mayo, ya se ha convocado, a las partes, es decir a mí y a José Saramago, no sé si él acuda o acudan representantes de la editorial, para que haya una junta de avenencia en donde se ventile el caso, a ver qué postura hay, y qué posibilidades hay de llegar a algún tipo de acuerdo, si no hay avance en ese sentido, yo seguiré tratando de ver que más se puede hacer con INDAUTOR y si no, el paso sería supuestamente una demanda civil pero que orientado por algunos abogados sí es titánica, es cara, no creo poder tener los recursos para enfrentarla... Y si me llevo más tiempo, así sean 10 años, 15 años, yo no lo dejo, yo del momento en que vi esto hasta que Dios me llame esto resultara ser algo que lo tendré siempre en la ventana, en exponerlo, en exhibirlo.

MAG: Por lo pronto le voy a pedir que después del 26 de mayo* nos cuente usted aquí en la PB el resultados de esa reunión de avenencia... Para ver el primer resultado de esta intención suya de que su irritación, su ira tenga una traducción institucional, legal. Le agradezco el que hayamos podido conversar esta mañana... Le agradezco mucho al licenciado Teófilo Huerta autor de la Segunda muerte, donde se incluyó en 1987 un argumento, una idea, que después aparece desarrollada en Las intermitencias de la muerte de José Saramago.
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* El 26 de mayo de 2006 comparecí ante la Dirección Jurídica del Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR) en relación a la junta de avenencia promovida para dirimir la derivación de la novela. Por la contraparte no asistió persona alguna que representara legalmente al señor José Saramago, toda vez que no ocurrió la notificación porque el domicilio particular de éste no coincidió con el de Editorial Santillana (Alfaguara) al que se dirigió el citatorio. Se levantó un Acta de la comparecencia y se archivó el procedimiento administrativo hasta una nueva gestión pendiente de ejecutarse entre 2008 y 2009. Al no existir de lo anterior sustancia para una nueva entrevista el maestro Miguel Ángel Granados Chapa sugirió posponerla para cuando surja alguna novedad del caso.


Ver http://saramagoplagiario.blogspot.com y http://nocuadernosaramago.wordpress.com