miércoles, septiembre 03, 2008

Irreversible el cambio democrático en América Latina

Diferentes factores indican que la “vía autoritaria está agotada en el horizonte latinoamericano”, por lo que la transición democrática parece irreversible, ya que la ciudadanía se ha vuelto más participativa y consistente; lo cual se ha generalizado en la región.

Así se afirma en la obra Autoritarismo y democracia en América Latina. los retos de la transición, del doctor Felipe Campuzano Volpe, profesor-investigador en el Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El doctor Campuzano indica que en los últimos 25 años en las sociedades latinoamericanas se ha conformado un amplio consenso en torno a “la democracia, el reconocimiento de las instituciones políticas, el desarrollo de nuevas formas de participación”; y la tolerancia y el diálogo se han reforzado como vías para la solución de los conflictos.

Y debido a que en el panorama internacional la democracia se ha consolidado ampliamente como “principio de legitimación del poder y como modelo de organización política” –agrega Campuzano— y que los derechos humanos y políticos se han convertido en una exigencia pública y prioritaria, se ve muy difícil que el autoritarismo recupere alguna legitimidad como forma de modernización.


Campuzano da antecedentes de la situación en América Latina desde 1880 hasta 1930; para después analizar periodos específicos que influyeron en América Latina, como la Primera y Segunda Guerra Mundial, la Revolución Cubana, los movimientos estudiantiles en 1968, la política exterior estadounidense y el activismo soviético, entre otros.
Posteriormente, da cuenta que en 1960 nueve de los diez países sudamericanos tenían gobiernos elegidos democráticamente; y que para 1973 sólo Colombia y Venezuela los conservaban; a lo cual el doctor lo llama como un primer viraje.


Después vendría un segundo viraje al iniciarse la década de 1980, donde se da un amplio “fortalecimiento de las instituciones políticas y el respeto de los procedimientos democráticos”, con lo cual para 1988 casi la totalidad de los países de América Latina y el Caribe habían logrado establecer regímenes cuya “legitimidad electoral no estaba en duda”: primero ocurrió en Ecuador y Perú en 1981, luego en Bolivia (1982), Argentina (1983), Uruguay (1985), Brasil (1985) y Chile (1988); poco después en México (2000) y nuevamente en Perú (2001) y Ecuador (2002).


Este segundo cambio se dio en parte como resultado del excesivo endeudamiento externo, el creciente déficit fiscal, la hiperinflación y el desempleo, lo cual causó el deterioro de la calidad de vida en casi todos los países de la región, por lo que se configuró un escenario de crisis social y política en la región.


Finalmente, en la última parte de la obra, el autor evalúa las condiciones de la transición democrática en América Latina, subrayando que aunque se dice que la democracia no es el sistema político más eficiente, en la sociedad moderna no “existe otro sistema que pueda garantizar la legitimidad de la autoridad política, la transparencia de la acción estatal, la vigencia del estado de derecho y la libre participación de los ciudadanos en los asuntos públicos”.
En la presentación del libro en la Casa de Cultura Jesus Reyes Heroles, el doctor Jaime Aboites Aguilar, profesor-investigador del Departamento de Economía de la Unidad Xochimilco mencionó que esta obra enlazaba de manera pertinente la ciencia política con la lectura económica, lo que hacía a esta investigación imprescindible para conocer sobre la democracia y el autoritarismo en la historia reciente de América Latina.


El doctor Carlos Sevilla González, profesor- investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, felicitó al doctor Campuzano por realizar esta investigación tan amplia que revisa “las ideas de varios gobiernos” durante 25 años, lo que resulta que Felipe Campuzano revisó información de “cien gobiernos”.

Aunque en nuestro caso será para el 2012 cuando a lo mejor se haya avanzado con la democracia...

Les recomiendo el libro.

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