El vacío de los discursos políticos
Hablar del vacío del discurso político me recuerda a esos documentos como el Plan Nacional de Desarrollo, el Informe o los planes de Gobierno. Los lees y a las tres páginas sientes lo absurdo e intrascendente del contenido, que podría decir cualquier otra cosa y daría igual.
Hace ya algunos años la revista española El Viejo Topo publicó un juego humorístico que buscaba mostrar el vacío de los discursos políticos: se trata de una tabla de oraciones que pueden leerse en cualquier orden, y que en todos los casos parecen decir algo, sin decir nada, por supuesto.
Leean una oración de la primera columna, enlácenla con cualquier otra de la segunda y así hasta llegar a la cuarta.
Ensayen sus combinaciones.
I | II | III | IV |
Queridos colegas | la realización del deber | obliga al análisis | de las condiciones |
Por otra parte | la complejidad de los hechos | ayuda a la preparación | del desarrollo futuro |
Asimismo | el aumento de actividad | exige la precisión | del sistema participativo |
Sin embargo | La estructura actual | cumple en la formación | de nuevas propuestas |
De igual manera | el inicio de la acción general | facilita la creación | de admirables modelos |
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